miércoles, 29 de febrero de 2012

Escribir

Debo confesar que Antón Castro, como me ha pasado ya alguna vez, me ha pisado la entrada.
Lo digo con ironía. Quiero decir que yo pensaba escribir sobre el mismo tema. Y es lógico. Cuando vives con intensidad algo compartido con otra gente y te marca y quieres escribir sobre ello, es muy probable que haya alguien más que también sienta la necesidad de lo mismo. Además, Antón, a quien tengo especial cariño, derrocha rapidez, talento y ganas. Y yo, claro, no me siento en condiciones de derrochar las tres cualidades a la vez. Ustedes me entenderán.

Ayer se presentaba el libro póstumo de Félix Romeo "Noche de los enamorados". Recibidor del Teatro Principal. Lo compré porque no lo tenía. Aunque me parecía que casi todos los allí presentes ya lo habían leído. Son muchos los amigos de Félix. A los que él quería y ellos también a él. Hubo un vídeo con imágenes y palabras del autor que empezaba y terminaba con la leyenda ¡Viva Félix Romeo!, que gritamos al unísono en varias ocasiones de la presentación. Tuve la sensación en algún momento, ya que no podía alcanzar a verlo por no llevar tacones suficientemente altos, de que Félix estaba ahí mismo hablando en persona. Y me pareció algo muy natural y real. Antón fue previsor: había cogido el sitio más alto del recinto y lo tenía a 2 metros por encima de mi cabeza, en las escaleras rebosantes de gente sentada, él en el último peldaño. Yo lo observaba. Lo observaba observar desde el lugar más lejano de todos. Situación privilegiada. Me dio la sensación de que era la persona que más cerca estaba de todo lo que iba aconteciendo. Su mente estaba grabando, filmando. Yo le estaba filmando a él.
Cansada de tanto estirar los pies hacia arriba, decidí sentarme en una butaquita del rincón y escuchar. Tanto Eva Puyó como Daniel Gascón tienen una voz muy dulce, saben de lo que hablan, y lo hacen muy bien. Es algo que no me sorprende.
Desde el entierro de Félix hasta ayer he escuchado y he leído infinidad de discursos, artículos, cartas, palabras y palabras sobre Romeo. Todas ellas destilando elogios, amistad, admiración, nostalgia, belleza, amor. Es lo normal, cuando alguien desaparece físicamente de nuestras vidas tendemos a recordar y difundir "lo mejor" de él.
Pienso que "lo mejor" no siempre es "lo bello" o "lo agradable". Lo mejor es la diferencia, la personalidad, la integridad, lo que es uno mismo y que suma defectos y virtudes. Por eso sí me sorprendió el texto que Luis Alegre nos presentó. Eso que nadie se atreve a decir, porque es amigo, lo dijo a través de las palabras del propio Félix. Publicado en 2009 en la revista Minerva, es un texto maravilloso, sí, el mejor que he leído de Félix Romeo. Sus propias palabras, honestas, contundentes, sinceras hasta el fondo, valiente y libre, tal cual. Porque uno es el mejor conocedor de si mismo.
Un trozo de él:
"Escribo porque tengo miedo: antes cuando tenía miedo me metía debajo de la cama. Escribo para levantarme cuando quiera. Escribo para acostarme cuando quiera. Escribo para imponer mi versión de los hechos. Escribo por envidia. Escribo por fascinación. Escribo para ser feliz. Escribo para ganar dinero. Escribo para saber cómo escribo. Escribo para que se publique lo que escribo. Escribo para seducir. Escribo para ser apreciado. Escribo para existir. Escribo para ser visible. Escribo para despertarme cada día en un lugar del mundo. Escribo para que me insulten. Escribo para seguir vivo. Escribo para no matarme. Escribo para saber lo que pienso. Escribo para mentir. Escribo porque soy feliz. Escribo para pedir perdón. Escribo para no pedir perdón."
El texto completo aquí

Otras historias de la presentación:
Nos conocimos Aloma Rodríguez, Sara y yo.
Un Gabino Diego en el papel de "despistadillo" vino desde la otra punta de la sala a preguntarme dónde estaba el baño.
Descubrí la belleza natural de Elena Anaya, sin artificios "goyescos".
El vino estaba exquisito, aunque un poco caliente.
La pintora Cristina Beltrán me hizo una foto rara y yo voy a escribirle un poema para su próxima exposición. 
Recordé con Lina un trocito de pasado reciente.
Santi Rex me confesó que iba a salir en la Gala de los Premios de la Música Aragonesa a recibir un premio para Bunbury.
Y muchas más.
Una noche de enamorados todos.

Hoy no pongo foto.

jueves, 2 de febrero de 2012

THE OPTIMIST

Foto de Charly García

En una pizarra del revés, en El Imperdible, en Remolinos, en Aragón, en el mundo. 
Para el mundo, para los optimistas, para ti, para mí. 
Poesía fugaz, poesía breve, poesía para cada día.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...