Ayer asistí a una clase magistral inolvidable en un bar-escuela de la vida: el Bonanza.
Inolvidable, por el momento sublime que vivimos un grupo de amigos escuchando cómo Manolo (Manuel García Maya), desde su estrado (la barra), recitaba-interpretaba con voz, ojos, manos y una memoria prodigiosa, frases para la historia.
Una fuente de saber que nos obnubiló a todos. Un regalo para la mente y los sentidos que saborearé varios días.
Bocas abiertas, carcajadas, aplausos y expresiones de admiración era lo que producía Manolo en nosotros cada vez que terminaba una de sus declamaciones. Desde la definición de "chocho" hasta el texto íntegro de la carta de despedida del Che Guevara a Castro y Cuba antes de partir para Angola, pasando por diversos chistes y aforismos.
Sólo tengo un pesar: de semejante chorro de saber uno quisiera absorberlo todo y más, pero es imposible retener ni siquiera la mitad. Y lo he olvidado todo! A excepción de esta definición que aquí os dejo:
"chocho: aleta, contraaleta, pepitilla y canaleta"
Sí, estamos en tiempos de bonanza.
¡Gracias Manolo! ¡Un placer! ¡Un orgasmo auténtico!
Dibujo (sin título, año 2000), obra de Manolo, que tuvo la amabilidad de regalarme esa noche. Yo le pongo título, pues claro: "Bonanza"
Música para hoy:
Gnossienne Nº1
de Erik Satie
No hay comentarios:
Publicar un comentario