Nadie me espera
Más allá de donde habita
el embrión del caos,
donde la vida incipiente
apura segundos
en su cuenta atrás
y los mapas del destino
calientan motores,
más allá,
dirijo mi galope,
apunto mi lanza, rescatada
de entre mil costillas de Adán
y doscientos sacos de olvido.
Llegaré,
aunque el aire me arranque
los párpados y el vientre.
Veré,
aunque el vértigo reviente
mi cuello vacío.
Venceré,
a pesar de que nadie me espera,
y así sabrá
ésa que todo lo sabe
que no ha podido conmigo.[Marisa Lanca, 2011
de En el límite]
Fotografía de Marisa Lanca de una obra de Ángel Laín, incluida en la exposición "Ninfas y sirenas", en La Pantera Rossa, que comparte con David Vela
1 comentario:
Un poema estupendo, Marisa y muy bien ilustrado con esa fotografía que comentas.
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