Poemas para diciembre I

La aventura

Nos encerramos en el limbo
húmedo de nuestras batallas,
ésas que perdimos con la conciencia
única y el corazón compartido.
El enemigo no fue tal,
sólo un fantasma
tranquilo
con armas de seducción pasiva
y lentitud de mar.

Echamos mano al bolsillo
por si aún quedaran restos
quizá una piedra engarzada
al destino,
un pasaje de vuelo a Nebrasca,
la llave que abre miradas
o un simple cigarrillo.

Todavía queremos ganar,
resurgir del abismo rupestre,
sentir lo que siente el gladiador
y saber a qué sabe el laurel,
la última oportunidad,
la chispa anunciada,
el momento del mito,
caliente, álgido,
mortal,
ávido de morder la vida
y escupir agujeros negros
sin morir.

Por fin, la aventura.

[Marisa Lanca
Poemas para diciembre]

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