lunes, 6 de julio de 2009

cosas que pasan

A veces ocurre que el destino parezca girar entorno a un punto único, monotemático. Una palabra, un color, una sensación, una melodía.
Mis dos últimas semanas han estado teñidas de azul. Y no por el mar precisamente.
Azul hospital, azul urgencias, azul dolor, azul espera.
Azul calor, azul botellín de agua, azul pijama, azul paciencia.
Horrible azul cyan.
Ya no me gusta este color. Hasta que el destino me lo convierta en azul vacaciones o azul alegría. Azur.
De momento, me quedo con el negro, que siempre me ha dado buen resultado.

Fotos: Marisa Lanca

Os dejo aquí dos imágenes de hace exactamente un año. Son del espectáculo "El Hombre Vertiente". Fue soberbio. Fue en la EXPO 2008. Fue en Zaragoza. ¿Alguien se acuerda?
Yo la echo de menos.

Música para hoy:
"Ne me quitte pas"
de JACQUES BREL

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1 comentario:

Harry Sonfór dijo...

Es que mire que el azul cyan es feo, por mucho que se empeñen en decirnos que queda molón para usarlo en textos. Es feo.
Saludos

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